Torino, como un toro acorralado, rugió de frustración tras su tercera derrota consecutiva fuera de casa. La derrota 1-0 ante la Roma dejó a Paolo Vanoli, el entrenador Granata, con un sabor amargo en la boca.
«Estoy muy enojado,» declaró Vanoli con la misma intensidad que un tifoso furioso. «No se puede perder completamente un tiempo (el primero) en una noche como esta. Y no se puede tener tan poca personalidad. Sabíamos que enfrentaríamos una Roma herida, pero precisamente por eso no podemos permitirnos un enfoque tan pasivo. El equipo debería haber sido mucho más agresivo.»
Vanoli, conocido por su estilo de juego agresivo, no se anduvo con rodeos. «¿Dónde estaba la grinta, la pasión? Tenemos que volver a descubrir esa personalità que te lleva a querer jugar y ser protagonista,» gritó, dejando claro que no toleraría la falta de carácter en el equipo. «Una cosa es esperar, otra es ser pasivo. Desafortunadamente, este fenómeno ya había ocurrido en la primera mitad contra el Como, pero allí teníamos la excusa de venir de 4 derrotas consecutivas. Esta vez no había excusa. Tenemos que trabajar y cambiar.»
Las sustituciones durante el partido tampoco escaparon al análisis del entrenador. «Con Sanabria, teníamos poca profundidad. Buscaba más con Vlasic, Njie y Karamoh. Hubo un poco más. Pero no podemos siempre esperar a que nos den un golpe para reaccionar,» dijo Vanoli, evidenciando la necesidad de mayor dinamismo desde el primer minuto.
Ante la situación, Vanoli insinuó cambios en el enfoque del equipo. «Tenemos que recuperar el deseo de atacar, de jugar,» dijo. «Debemos volver a descubrir la personalità para volver a jugar al fútbol. Arremanguémonos y encontremos nuevas soluciones. También podemos jugar con cuatro en defensa; podría ser la forma de salir de este momento,» afirmó, dejando abierta la posibilidad de una revolución táctica.
El análisis de Vanoli nos deja con un panorama de frustración, pero también de determinación. La búsqueda de soluciones y la adaptación de la estrategia, incluyendo la posibilidad de un cambio a una defensa de cuatro, son señales de que el entrenador no se resigna a la situación actual. Torino, en un momento crucial, debe encontrar una nueva identidad, recuperar su grinta en el campo y volver a conectar con la pasión que lo ha caracterizado. ¿Podrán los Granata volver a rugir? ¡Sigue FutbolItalia para más información sobre el calcio de la Serie A y el fútbol italiano!