El «Giallorossi» ruge con fuerza! La llegada de Ivan Juric al banquillo de la Roma ha inyectado una dosis de adrenalina en el corazón de la afición. El técnico croata, un torbellino de energía y determinación, ha aterrizado en la capital con una mezcla única de optimismo y pragmatismo que promete transformar al equipo.
No es un camino de rosas, ni mucho menos. Juric, con 14 años de experiencia en el fútbol italiano, llega tras un periodo de inestabilidad en el club, y se enfrenta al desafío de reconstruir el equipo y forjar una identidad propia. Pero con su energía contagiosa y su filosofía de juego, Juric ya ha dejado claro que está dispuesto a afrontar la batalla con valentía.
«Aquí, en la Roma, he encontrado un paraíso», declara Juric, con una sonrisa que refleja su pasión. «En medio del caos, existe una belleza y una fuerza que te atrapan. Siento una energía vibrante aquí, y la gente cree en el proyecto.»
Es una energía que Juric busca transmitir a su equipo. «Tenemos un margen de mejora increíble», afirma. «Veo jugadores dispuestos a sacrificarse, a darlo todo por la camiseta. Eso es fundamental para mí. Estoy seguro de que, con el trabajo duro, veremos resultados pronto.»
Juric, conocido por su estilo de juego intenso y vertical, basa su filosofía en la presión alta, la posesión y el juego combinativo. «No estoy contaminado por la negatividad», dice con una determinación inquebrantable. «Llegué con ideas frescas, y estamos trabajando para elevar el nivel de juego, la intensidad y la presión. Queremos construir un equipo dinámico y agresivo, con un estilo definido.»
Para ello, Juric busca potenciar el talento individual de sus jugadores, como el joven Niccolò Pisilli, un diamante en bruto que brilla con intensidad. «¡Me he enamorado de él en poco tiempo!», exclama Juric. «Es un jugador joven, con un talento que no había visto antes en un jugador de su edad. Necesita crecer, pero tiene un potencial enorme.»
También se confía en la experiencia y la calidad de Lorenzo Pellegrini. «Ha tenido muchas oportunidades en los últimos partidos, y se mueve como un Dios en el campo», comenta Juric. «Tiene un espíritu fantástico, no se esconde, y su trabajo duro es visible. Estoy seguro de que volverá a su mejor nivel.»
Con respecto a Paulo Dybala, Juric destaca la importancia de gestionar su estado físico: «Su primera aparición fue fantástica, pero luego tuvo algunos problemas. Estamos trabajando con Mark (Sertori, jefe de rendimiento) y todo el staff para recuperarlo al 100%, y de manera duradera. No queremos que vuelva a tener recaídas.»
Juric se muestra tranquilo ante la presión externa, y afirma: «Las dudas y las críticas vienen de afuera. Nosotros, internamente, estamos tranquilos. Analizamos las cosas con calma, y confiamos en nuestro proyecto. Siento la confianza de todos aquí, y eso es lo que importa.»
«Sin esfuerzo no hay crecimiento», concluye Juric. Con esta frase, resume su filosofía y su mensaje al equipo: trabajo duro, pasión y determinación. ¡Con Juric al mando, el futuro de la Roma se presenta brillante y lleno de posibilidades!
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