El futuro de Khvicha Kvaratskhelia en el Nápoles parece un tango complejo, un baile de negociaciones con pasos delicados y un ritmo que no termina de acompasarse. 😠 El club napolitano y el agente de Kvaratskhelia, Mamuka Jugeli, están en un tira y afloja por la extensión del contrato del georgiano, una situación que amenaza con convertirse en un drama de verano.
El Nápoles, ansioso por atar a su estrella, ha puesto sobre la mesa una propuesta jugosa: €5M de salario base más €1M en variables, un monto que lo colocaría entre los jugadores mejor pagados de la Serie A, al nivel de Romelu Lukaku. Además, han añadido una cláusula de rescisión por encima de los €100M, un blindaje para asegurar su presencia en el equipo.
Sin embargo, Jugeli, como un maestro de la danza, no se deja llevar por la melodía del Nápoles y exige un ritmo más acelerado. Quiere un salario de €8M anuales, un paso más alto en la escala salarial, y una cláusula de liberación más flexible, similar a la que recientemente se otorgó a Victor Osimhen.
Aquí es donde la música cambia de tono. La renovación de Osimhen ha creado un nuevo compás en el baile de las negociaciones. Jugeli parece querer aprovechar el precedente del nigeriano para obtener un trato similar para Kvaratskhelia, pero el Nápoles, con su propio ritmo, se muestra reacio a establecer un nuevo estándar salarial en el equipo.
Aurelio De Laurentiis, el presidente del club, ha expresado un ligero pesimismo en este tango de contratos. Aunque el club cree que Kvaratskhelia quiere quedarse en Nápoles, las exigencias del agente podrían ser un obstáculo en el camino.
El próximo encuentro entre las partes tendrá lugar antes del partido contra Lecce o Milan, un momento crucial para decidir si el baile continúa con un final feliz o se convierte en una tragedia para el Nápoles. ¿Podrán las partes encontrar un punto de encuentro para que el talento de Kvaratskhelia siga brillando en el San Paolo? La respuesta dependerá del ritmo que se imponga en las próximas semanas.
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