¡Ay, Claudio Lotito! El presidente de la Lazio no se anda con rodeos y lo dejó claro en una conferencia sobre derecho deportivo: la Lazio no es un club para cualquiera. Su mensaje, directo y contundente, resonó como un «¡Basta!» a los jugadores que solo buscan un cheque, dejando en claro que la Lazio busca «leales», no «mercenarios».
«Tengo que mejorar a la Lazio, no pensar en un club en el extranjero. Soy un presidente apasionado; cultivo intereses económicos en otras actividades», declaró Lotito, dejando claro que su compromiso con la Lazio es total. Su pasión, sin embargo, no se traduce en una billetera abierta para cualquiera.
«¿Qué harías con Folorunsho en enero? ¿Quieres una colección de cromos?», preguntó Lotito, respondiendo a la posibilidad de reforzar el centro del campo. «Tenemos que hacer lo necesario, y por ahora, no creo que la Lazio necesite un mediocampista. Por supuesto, esto asume que todos se mantengan sanos. Incluso tenemos un jugador como Castrovilli que aún no ha jugado; es justo darle oportunidades también. Tiene técnica y es un buen jugador», aseguró, dejando claro que la Lazio confía en su plantilla y que no se dejará llevar por el mercado sin necesidad.
El presidente, además, se mostró confiado con el rendimiento de la Lazio, destacando su velocidad: «Tenemos un equipo fuerte y rápido. Tavares corre a 38 km/h», dijo, dejando entrever un equipo con un potencial explosivo.
Pero la declaración más polémica de Lotito fue sobre Greenwood: «Greenwood no es para nada un arrepentimiento. Alguien que no acepta venir a la Lazio no puede ser un arrepentimiento. Está bien en Marsella; tomó una decisión, y está bien. No aceptamos mercenarios; solo queremos aquellos que eligen a la Lazio. Ya hemos tenido suficiente de mercenarios». Con estas palabras, Lotito no solo rechazó el fichaje del delantero inglés, sino que dejó clara su filosofía: en la Lazio solo hay lugar para los que sienten la camiseta.
La llegada de Noslin, sin embargo, confirma que Lotito no se cierra a fichajes, siempre y cuando se ajuste a su filosofía: «Noslin llegará. Hemos elegido jugadores con calidad, que, por supuesto, tiene que demostrarse en el campo. Baroni lo quería porque lo conocía, y nosotros accedimos porque lo consideramos un buen jugador. Su momento llegará».
Lotito no se limita a hablar; sus palabras reflejan una estrategia clara que busca crear un ambiente en el que los jugadores se comprometan a fondo con el club. Con esta filosofía, Lotito se propone llevar a la Lazio hacia un nuevo futuro, uno donde la pasión por la camiseta prevalezca sobre cualquier otro interés, dejando claro que la Lazio no es un club para cualquiera, sino para quienes realmente desean ser parte de su historia.
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