El Allianz Stadium se prepara para una batalla crucial. No es simplemente un partido contra el Bologna; es un punto de inflexión en la temporada bianconera. El regreso inminente de Dusan Vlahovic, tras un breve pero significativo paréntesis por lesión, representa un cambio de juego, un potencial resurgimiento de sus aspiraciones al título. ¡Forza Juve!
La ausencia del delantero serbio se ha notado y mucho. Sin su presencia, la Juve ha sufrido un bajón ofensivo considerable. Los partidos contra el Aston Villa, el Milan y el Lecce son prueba de ello; un solo gol en ese periodo, una estadística que grita a los cuatro vientos la importancia de Vlahovic en el esquema de Allegri. Los experimentos con Weah y McKennie como «falsos nueves» no lograron replicar la efectividad del ariete ex-Fiorentina.
A pesar de su reconocida inconsistencia, Vlahovic sigue siendo el faro del ataque juventino. La vuelta del serbio no es solo una inyección de talento, sino un chute de moral. Con Vlahovic de regreso, Allegri puede volver a su amado 4-2-3-1, una formación a medida para el delantero. Este regreso podría ser el detonante que necesita la Juventus para romper la racha de frustraciones y volver a la senda del triunfo.
El partido contra el Bologna es una prueba de fuego. Los visitantes, dirigidos por Thiago Motta, llegan con sed de victoria tras el empate contra el Lecce. La Juventus, por su parte, está a seis puntos del Nápoles. A pesar de su impresionante racha de 22 partidos invictos en casa (aunque 8 fueron empates… ¡Mamma mia!), las dudas sobre sus opciones al Scudetto persisten. Tres puntos este sábado son vitales; cualquier otro resultado reavivará el debate sobre sus posibilidades de título.
El regreso de Vlahovic marca un antes y un después; la pregunta es: ¿Será suficiente para que la Vecchia Signora vuelva a reinar? ¡Sigue a FutbolItalia para más noticias de la Serie A y el fútbol italiano!