El Inter de Milán ha dado un golpe de efecto, demostrando su fuerza financiera con resultados que dejan boquiabiertos. ¡Hablamos de un beneficio neto de €473,2 millones, una cifra que eclipsa cualquier otro resultado en la historia del club! Además, se han recortado las pérdidas de €85,4 millones a €35,7 millones en un solo año. ¿Qué significa esto? Que el Inter está listo para competir a lo grande, con la seguridad que da una economía sólida.
La alianza con Oaktree, ese fondo de inversión estadounidense que llegó en 2021 para salvar la situación, ha sido fundamental. Como dijo el Presidente Marotta, «Sin Oaktree, estos resultados no habrían sido posibles. Han estado ahí desde nuestros momentos más difíciles». Con su ayuda, el Inter acelera el proceso para reequilibrar sus cuentas y garantizar la sostenibilidad financiera y operativa. ¡Un plan ambicioso que apunta a un futuro brillante!
En este contexto de fortaleza financiera, el Inter ha tomado decisiones audaces, como la extensión de los contratos de dos defensas experimentados: Francesco Acerbi y Matteo Darmian, ambos hasta 2026. Pero ojo, ¡hay una cláusula que permite rescindir estos contratos con un pago de €500.000! ¿Un guiño al futuro o un movimiento estratégico? El tiempo lo dirá.
Mientras tanto, Stefan De Vrij, otro pilar de la defensa, tiene contrato hasta 2025 con opción a renovar. Su agente, Federico Pastorello, ha dado a entender que pronto se tomará una decisión sobre su futuro.
Más allá de los contratos individuales, el Inter tiene una visión clara para el futuro: construir un nuevo estadio que los catapulte a la cima del fútbol europeo. «Es un activo fundamental para cerrar la brecha que nos separa de los mejores», ha dicho Alessandro Antonello, CEO del club. Este nuevo estadio no es solo un sueño, es una inversión estratégica que permitirá al Inter seguir creciendo.
Pero las ambiciones del Inter no se detienen ahí. ¡Están explorando la posibilidad de crear un segundo equipo para la temporada 2025/2026! Una medida que, de concretarse, aumentaría su impacto en el fútbol italiano y abriría nuevas oportunidades para la formación de jóvenes talentos.
El nuevo estadio también es un puente para reconectar con la Curva, el grupo de aficionados más fiel del Inter. «Somos la parte perjudicada y no tenemos forma de defendernos. El nuevo estadio nos ayudará a fortalecer la relación con la parte sana de nuestra base de fans», ha comentado Marotta. Un estadio nuevo, una nueva era, un nuevo vínculo con la afición.
el Inter se ha convertido en un gigante financiero, con una visión de futuro que lo lleva a la conquista de nuevas metas. El nuevo estadio, el posible segundo equipo, la búsqueda de jóvenes talentos, todos estos elementos forman parte de un plan ambicioso que promete llevar al Inter a la cima del fútbol europeo.
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