¡Hola, tifosi! ¿Preparados para el Derby d’Italia? La emoción se palpita en el aire, y no solo por el Inter-Juventus que se avecina. Hoy, el legendario Felipe Melo, el brasileño que dejó su huella en la Serie A con su intensidad y pasión, nos abre las puertas de su corazón y nos revela sus pensamientos sobre el próximo encuentro, la adaptación de Douglas Luiz en la Juventus, y su propia trayectoria en el fútbol italiano.
Desde Río de Janeiro, Melo se conecta con nosotros, aún con la misma energía que lo caracterizaba en el campo. “El Inter es el equipo más fuerte de la liga, pero la Juve de Motta es grandiosa. Thiago hizo un trabajo enorme el año pasado en Bolonia. Es un derby y cualquier cosa puede pasar, pero como fan del Inter, creo que ganaremos, también gracias a la ventaja de jugar en casa. La Juve necesita más tiempo, pero si gana… ¡volará!”
Melo no solo se preocupa por el futuro del Inter, también está pendiente de la adaptación de su compatriota Douglas Luiz en la Juventus. “Cuando llegó a la Juve, dijo cosas bonitas sobre mí, le doy las gracias. Bajo mi amigo Unai Emery, lo hizo muy bien, pero la Serie A es tácticamente muy diferente a la Premier League. En Inglaterra, Douglas tenía más espacio, pero estoy seguro de que también lo hará bien aquí. Él tiene todo. Cuando entienda mejor el «calcio italiano», se convertirá en una alegría para la Juve.”
No podemos olvidar el pasado de Melo en la Juventus, donde se cruzó con el legendario Giorgio Chiellini. “Chiellini es un gran profesional, llegué a la Juve joven y a menudo discutía con él. Habló de mí en su libro, pero tengo 4 hijos: ¿por qué debería discutir? No he hablado con él desde entonces, pero aclararemos las cosas. Sin embargo, no es mi amigo.”
La relación de Melo con los ultras también es un tema que ha dado mucho que hablar. “Nunca hablé con ellos. Solo una vez después de un derby perdido, pero por cuestiones del campo. Nunca he sido amigo de ninguno de ellos.”
El tiempo no cura todas las heridas, y Melo aún guarda un cierto arrepentimiento por su salida de la Fiorentina. “Podría haberme quedado en la Fiorentina. Amo Florencia, mi única hija nació allí. Pero me enviaron a la Juve. Los cantos y las pancartas que decían ‘Bastardo, Florencia ya no te quiere’ me hicieron daño. Pero todo sirve para algo. En la Juve, tenía la mentalidad de un niño, podría haberlo hecho mucho mejor.”
Melo, a sus 42 años, se acerca al final de su carrera, pero con la satisfacción de haber logrado sus sueños. “Sí. Gracias. Todavía queda un año, pero estoy en paz conmigo mismo. Quiero seguir a mis hijos y dedicarme a otras cosas. ¿Qué sentimientos tengo al marcharme? Uno: la sensación de haber ganado. El niño de 6 años que quería ser futbolista ha realizado todos sus sueños. Gracias a todos los clubes en los que he jugado. Ahora me convertiré en un gran entrenador.”
Las palabras de Felipe Melo nos dejan un sabor agridulce, pero sobre todo, una profunda admiración por su trayectoria y su pasión por el fútbol. Su historia es un reflejo de las emociones que se viven en la Serie A: rivalidades intensas, momentos de gloria y la nostalgia por el pasado.
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