La investigación «Double Curva» sobre las conexiones entre los ultras de Inter y AC Milan sigue sacudiendo al fútbol italiano. Tras las detenciones de 19 ultras el 30 de septiembre, el foco se ha dirigido hacia Hakan Calhanoglu, centrocampista del Inter, quien ha sido interrogado por la policía.
¿Un encuentro casual?
Calhanoglu, figura clave en el esquema de Simone Inzaghi, ha confirmado su encuentro con líderes de la Curva Nord, Marco Ferdico y el fallecido Antonio Bellocco. El turco ha negado categóricamente cualquier relación más allá de esos encuentros, desmintiendo cualquier participación en actividades ilícitas.
«Vi a los ultras, pero el club me había aconsejado no hacerlo», declaró Calhanoglu, revelando una situación compleja que involucra al club y a su estrella. La frase suena como un verso de una canción, ¿no? ¿Casualidad o estrategia?
Gratitud o complicidad?
Calhanoglu se defiende argumentando que su encuentro con los líderes de la Curva Nord se debió a su gratitud por el apoyo recibido tras el terremoto en Turquía. «Quería mostrar mi gratitud por su gesto de solidaridad», afirmó. ¿Pero cómo demostrar esa gratitud? ¿Un saludo de lejos o una reunión privada con líderes de la Curva Nord? 🤔
La investigación ha puesto de manifiesto la dificultad que enfrentan los clubes de fútbol al lidiar con la influencia de grupos organizados de aficionados. En el caso de Calhanoglu, la línea entre el agradecimiento y la complicidad se torna difusa.
Un nuevo capítulo en la historia de la «Curva Nord»
«Aprendí quién era realmente Bellocco después de ver su fotografía tras las noticias de su asesinato», declaró el jugador, enfatizando su desconocimiento de la verdadera naturaleza del líder de la Curva Nord. «Nunca recibí presión de ellos», añadió, buscando distanciarse de cualquier implicación con actividades ilegales.
Inter Milan, con su imagen manchada por el escándalo, se encuentra en una posición delicada. El club ha reiterado su postura de cero tolerancia hacia la violencia y la delincuencia organizada, reforzando su compromiso de proteger a sus jugadores de cualquier influencia negativa.
El futuro de Calhanoglu y el destino de Inter
La investigación aún está en curso, y las declaraciones de Calhanoglu podrían tener un peso importante en la determinación de la culpabilidad o inocencia de los ultras acusados. La relación entre los clubes de fútbol y sus grupos de aficionados continúa siendo un tema delicado y complejo, en el que la línea entre la pasión y la ilegalidad es a menudo borrosa.
¿Crees que las explicaciones de Calhanoglu son suficientes para desvincularlo de cualquier responsabilidad en el caso «Double Curva»? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!
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