¡Un desastre total! Así, sin anestesia, podríamos resumir la actuación del AC Milan en su derrota 2-1 ante el Dinamo Zagreb en la fase de grupos de la Champions League. Los goles de Baturina y Pjaca, cual puñales, eclipsaron el tanto de Pulisic, dejando al equipo rossonero relegado a los playoffs de la Liga de Campeones, un golpe devastador para sus aspiraciones europeas. La expulsión de musah en la primera mitad, como si fuera poco, agravó aún más la situación, dejando un sabor amargo y una profunda preocupación entre los aficionados. Pero la verdadera tormenta,la que hizo temblar los cimientos,llegó tras el silbatazo final,con las palabras incendiarias de su entrenador,Sergio Conceição.
Conceição, en declaraciones a Sky Sport, no se anduvo con rodeos: “En la primera mitad, nos faltaron los fundamentos básicos del fútbol. El fútbol se trata de duelos ofensivos y defensivos, de agresividad. Estuvimos así durante 20-25 minutos hasta el primer gol, rara vez alcanzando los últimos 30 metros.” Sus palabras, cargadas de una frustración palpable, pintaron un cuadro desolador de la falta de garra y determinación mostrada por sus jugadores. vamos, que no se guardó nada.
La crítica, cual dardo certero, no se limitó a la falta de agresividad. conceição exigió más compromiso y responsabilidad individual: “Debemos hacer más. A este nivel, los partidos son de alta calidad, y debemos mantenernos listos y a un alto nivel.Esto depende del orgullo de cada uno de nosotros, de los objetivos que cada uno tiene para su carrera.Debes tener esta base. Luego hablamos de tácticas, sistemas de juego, dinámica de equipo… no estoy diciendo nada nuevo. Necesitábamos entrar mucho más fuertes, más agresivos en los duelos, más presentes en el juego.”
El entrenador, con un dejo de resignación, reconoció las dificultades: lesiones, bajas y la juventud de algunos de sus jugadores, pero se negó a usarlas como excusa, ni por asomo: “Hoy tenía 17 jugadores, puse a Tomori como lateral derecho, tenía 2-3 jóvenes en el banquillo, algunos jugadores no están registrados, otros están lesionados. No he hablado de esto, del campo o del arbitraje, que no está al nivel de la Champions League. Pero no he hablado de esto. Podríamos hablar de todo, pero no quiero.” Sin embargo, fue implacable en su análisis, dejando claro que las carencias van más allá de lo táctico, ¡hasta el tuétano!: “Todos los episodios del partido fueron en nuestra contra, pero con esto, no quiero esconder la falta de agresividad en la primera mitad. Cuando falta la base, es difícil: el fútbol está hecho de duelos constantes, defensivos y ofensivos.”
Conceição,con la mirada perdida en el horizonte,dejó entrever una profunda decepción,cuestionando incluso el corazón rossonero de algunos jugadores,¡una puñalada al alma!: “Para mí,es más importante tener pasión,poner algo más de ti mismo. De lo contrario, puedes cambiar de entrenador, traer a los mejores del mundo, pero es difícil. El problema es la base. De verdad: para mí, jugar un partido de Champions League así, entrar de la manera que lo hicimos… es difícil…”
Las palabras del entrenador, cual martillo pilón, se hicieron aún más contundentes al abordar la falta de concentración en momentos clave. Su crítica,como un rayo,no se limitó a individualidades. Si bien reconoció la entrega de algunos jugadores, no perdonó las fallas colectivas, ¡aquí no se salva nadie!: “No, porque a pesar de nuestra actitud, nunca habían llegado a nuestra portería. Ni siquiera estoy masacrando a Gabbia, que nos ha dado tanto. Musah,primera tarjeta evitable.Error y su gol en el primer disparo: fuimos nosotros como equipo los que cometimos estos errores. Pongamos la mano en nuestra conciencia. Estoy aquí delante de ustedes, y les digo que soy responsable. Luego, en el vestuario, tenemos que mirarnos a la cara.”
A pesar de la derrota, Conceição mantiene la confianza en su método y en el compromiso de sus jugadores, aunque la duda flota en el ambiente: “Si los jugadores no creyeran en mí, no habríamos ganado la Supercopa, o en Como, o contra el Parma con reacciones importantes. Necesitamos cambiar cómo entramos en los partidos. si los que juegan desde el primer minuto no están dispuestos a hacer esto, pondremos a otros. Hay confianza entre el cuerpo técnico y los jugadores.”
La pregunta que queda en el aire,cual eco en un estadio vacío,es: ¿puede Conceição revertir esta situación? ¿Su llamado a la responsabilidad individual y al retorno a los fundamentos del fútbol será suficiente para sacar al Milan de esta crisis? El tiempo,ese juez implacable,y los próximos partidos,serán los árbitros. 🤔
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