Thiago Motta, el timonel de la Juventus, se presentó ante la prensa antes del crucial duelo contra el Udinese, ofreciendo una mirada profunda a su filosofía táctica y su visión para el futuro del club bianconero.
Motta comenzó su comparecencia con unas palabras llenas de pasión: «Estoy feliz y honrado de formar parte de la historia de este gran club. Deseo lo mejor tanto para hoy como para el futuro». Palabras que reflejan el amor y el respeto que siente por la Juventus.
El foco principal de la conferencia fue la necesidad de mejorar la defensa. Motta fue claro y contundente: «Debemos ser mejores como equipo, compactos, ayudarnos más. Debemos reagruparnos, ser agresivos, dejando el menor espacio y tiempo posible para los contraataques y buscando espacios entre las líneas». Su plan es claro: fortalecer la defensa para evitar errores y conceder menos goles.
Al hablar del rendimiento de Dusan Vlahovic, Motta fue directo: «No es normal. Dusan, junto con otros, debe mejorar en la fase ofensiva, pero también en la defensiva. No se trata de tocar más o menos el balón, sino de cuánto impacta en el juego, cuán decisivo puede ser tanto en la fase defensiva como en la ofensiva». Motta busca un Vlahovic más completo, que participe activamente en la construcción del juego y no solo en la definición.
En cuanto a la posibilidad de una rotación para el partido contra el Udinese, Motta insinuó la posibilidad de darle descanso a Vlahovic: «Puede descansar? Es posible. Es una situación que debemos evaluar hoy también. Debo decir que en este punto de la temporada, los jugadores no están cansados, lo están haciendo bien. Es un momento en el que todos necesitamos dar algo extra, mejorar para afrontar el próximo partido de inmediato.». Motta busca mantener la frescura y la intensidad del equipo.
Con respecto a la carrera por el Scudetto, Motta se mantuvo realista: «Es obvio que ningún club ha ganado el campeonato ahora. ¿Creo en el Scudetto? Estamos pensando en el Udinese, mejorando en todos los aspectos, no solo en la defensa, que no es solo individual sino colectiva, y en la ofensiva. Todos necesitamos hacer algo más y mejor, por nosotros mismos y por el equipo.». Su enfoque está en el presente, en mejorar paso a paso y no en proyecciones a futuro.
Para finalizar, Motta aclaró su posición sobre la idea de una «Juve de Motta»: «Ni siquiera pienso en esas cosas, pero con toda la honestidad del mundo. No es la Juve de Motta, sino la Juve entrenada por Motta. Estos son los hechos: es evidente que necesitamos mejorar cada día, en todos los aspectos. Centrarse en lo que podemos hacer para ser un equipo más competitivo, más fuerte, para enfrentar al oponente de la mejor manera». Motta busca construir un equipo sólido, con una identidad propia, sin pretender imponer su sello personal.
Motta ha presentado una visión clara y ambiciosa para la Juventus, enfatizando la importancia de la mejora colectiva, la disciplina táctica y el compromiso con el trabajo duro. Su mensaje es directo, contundente y transmite confianza en la capacidad del equipo para alcanzar el éxito.
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