turín, italia – el ex director general de la Juventus, Luciano Moggi, ha desatado una tormenta de opiniones tras su análisis de la victoria por 2-1 de la Vecchia Signora contra el Como. Y es que, mientras elogia la adquisición de Randal Kolo Muani – ¡vaya fichajazo! –, arremete con furia contra el desempeño general del equipo y las tácticas de Thiago Motta, dejando al descubierto las grietas en la armadura bianconera.
La victoria, sí, fue una victoria, pero para Moggi, un triunfo amargo, una victoria con sabor a derrota. «Sólo hay una cosa positiva de la noche», escribe Moggi en su columna para Libero, directo al grano. La joya francesa, Kolo Muani, se luce con un gol que define el encuentro, pero esta brillantez individual queda opacada por la pálida actuación del equipo. “Giuntoli, a pesar de las limitaciones económicas, ha demostrado una gran intuición al fichar a un goleador como el francés, que aseguró el resultado a pesar de tener solo media pelota jugable en todo el partido,” afirma Moggi, destacando la astucia de Giuntoli ante las dificultades financieras del club. ¡Ojo ahí! 👀
Sin embargo, la euforia por el acierto en el fichaje se desvanece rápidamente, como un espejismo en el desierto. La crítica de Moggi hacia el rendimiento de la Juventus es implacable: “La Juventus fue superada por el juego del Como, que se movía al doble de velocidad, mientras que la Juventus tropezaba, defendiendo durante 90 minutos.” Palabras duras que pintan un cuadro de ineficacia y falta de ritmo, una Juventus que se defiende con uñas y dientes en lugar de dominar el partido. La dominancia, la esencia misma de la Juventus de antaño, se ha esfumado, sustituida por una lucha desesperada por la supervivencia. ¿Dónde quedó el ADN Juve?
La mirada crítica de Moggi se extiende a Thiago Motta, el entrenador. Un Motta en Turín que, según Moggi, es la sombra del Motta que triunfó en Bolonia. «En este momento, lo que falta es el Thiago Motta de bolonia, que ganaba jugando un fútbol bonito, mientras que la versión Juventus, cuando gana (cosa rara), lo hace al contraataque y jugando mal,» sentencia Moggi, dejando caer un guante lleno de retos para el entrenador. ¿Será capaz Motta de revertir la situación, de recuperar el alma de una Juventus que parece perdida en un laberinto táctico? 🤔
la victoria contra el Como, lejos de ser una celebración triunfal, sirve como reflejo de las profundas inquietudes que rodean a la Juventus. Las palabras de Moggi, aunque duras, provocan una reflexión obligada. La llegada de Kolo Muani es un rayo de esperanza,un resquicio de luz en la oscuridad.Sin embargo, el desempeño del equipo, la falta de ritmo y la comparación entre el Motta de Bolonia y el Motta de turín, revelan la necesidad de un cambio radical, una reconstrucción de la identidad bianconera, una revitalización del espíritu de grandeza que debe caracterizar a la Vecchia Signora. ¿Estará la Juventus a la altura del desafío? Solo el tiempo lo dirá.
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