Roma, Italia – El presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, ha levantado el escudo contra la violencia que empaña los estadios italianos. Con un discurso que no deja lugar a dudas, Gravina exige que se cierre el acceso a los templos del fútbol a todos aquellos con historiales manchados por delitos y actos violentos, remarcando que la paz y la seguridad deben ser los cimientos del Calcio. Este llamado a la acción, que sigue a una misiva de preocupación por parte de los capos del Inter y Milan, precede a una reunión crucial con el Ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
El encuentro con Piantedosi se perfila como un game changer. Gravina confirma: “El Ministro Piantedosi nos ha convocado para ponerle el cascabel al gato del tema de los ultras, y ahí estaremos, aportando soluciones. Queremos que el fútbol respire serenidad, que la hospitalidad vuelva a ser la estrella polar de nuestro deporte.” Su tono, firme como un defensa central, subraya la seriedad del asunto y su compromiso inquebrantable de extirpar la violencia.
Pero Gravina no se queda en la superficie; apunta directo al core del problema: la infraestructura y la seguridad de los estadios italianos. Reconoce que estamos en desventaja comparados con estadios europeos top, y sentencia que la seguridad es un must para cualquier mejora. Simple y directo: “Necesitamos estadios seguros”. 🏟️
El as bajo la manga de Gravina es la aplicación sin contemplaciones del pre-DASPO, un escudo preventivo que busca frenar a los violentos antes de que crucen la puerta del estadio. Sus palabras resuenan con fuerza: “Creemos que es vital que el pre-DASPO se haga valer. Los que han delinquido y sido condenados por actos de violencia no pintan nada en nuestros estadios. ¡Hay que ser selectivos!” Una medida que puede parecer dura,pero que refleja su determinación de ponerle fin a la impunidad.
Ojo, que la responsabilidad no es solo de las autoridades. Gravina también pone la lupa sobre la aplicación efectiva del derecho de admisión por parte de los clubes: «Hace años que implementamos esto. Ahora, la federación hará una auditoría para ver si se está cumpliendo. si no, ¡habrá sanciones para los clubes!» Un mensaje claro: la seguridad dentro de sus dominios es cosa seria.
todo esto surge tras la carta de alarma que enviaron los presidentes del Inter y Milan a la Lega Serie A, expresando su inquietud por la seguridad en los estadios. Aunque el contenido exacto de la carta se mantiene en secreto,está claro que ha sido el detonante de las enérgicas declaraciones de Gravina.
el mensaje de Gravina es un golpe en la mesa: la violencia en los estadios italianos tiene los días contados. Su plan de juego, que va desde estrechar lazos con el Ministro del Interior hasta aplicar el pre-DASPO a rajatabla y exigir responsabilidades a los clubes, es una apuesta seria por un Calcio donde la pasión se viva en paz y armonía. El tiempo dirá si es suficiente, pero la determinación de Gravina es innegable. ⚽
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