¡Hola, aficionados del fútbol! Hoy, nos adentramos en el mundo del legendario entrenador italiano, Claudio Ranieri, un hombre que ha cautivado a los fanáticos con su peculiar estilo de juego, su contagioso humor y su genuino amor por el deporte. En una entrevista reciente con Corriere della Sera, Ranieri compartió sus reflexiones sobre su carrera, su filosofía de entrenamiento y la vida misma, dejando entrever la esencia de un verdadero maestro del fútbol.
“¿Cómo puedo cambiar ahora?”, se preguntó Ranieri, con una sonrisa pícara, “Soy como Frank Sinatra, siempre lo hago a mi manera”. ¡Y vaya que lo ha hecho! Su enfoque único, al que cariñosamente se le conoce como “Tinkerman”, ha sido un sello distintivo de su carrera. En un momento de la entrevista, recordó con humor un partido contra el Monaco, donde todo lo que había hecho salió mal: “Les dije a mis jugadores que todo lo que había hecho en ese partido estaba mal. Cambié cosas para ganar, pero perdimos y pensé: ‘Oh, Claudio, ¿por qué? ¿Por qué? ¡Mal Tinkerman!’”.
El “Tinkerman” no solo destaca por su estilo de juego, sino también por su relación con sus jugadores. Su lado más juguetón se evidenció cuando reveló que les prometió pizza a sus jugadores del Leicester City si mantenían la portería en cero: «Les dije que si mantenían la portería en cero, les compraría pizza a todos. Creo que ahora me están esperando para que les ofrezca un perrito caliente también». 😂
Ranieri no solo se preocupa por el rendimiento en el campo, sino que también cultiva una relación cercana con sus jugadores. Su cariño por Damien Duff es un ejemplo de ello: “Damien es Damien. Cuando no lo pongo en el equipo, mi madre, que tiene 84 años, me pregunta: ‘¿Por qué Damien no juega?’ Ella me mata por eso y es verdad».
La perspicacia y el humor de Ranieri se hacen presentes cuando compara a los entrenadores de fútbol con paracaidistas: «Los entrenadores de fútbol son como los paracaidistas. A veces no se abre el paracaídas. Aquí, es un paraguas. ¿Entiendes, Mary Poppins?». Esta comparación tan peculiar refleja la impredecible naturaleza del fútbol.
Pero la historia de Ranieri no se reduce solo a bromas y comparaciones. En 2016, llevó al Leicester City a la cima del fútbol inglés, un triunfo que quedará grabado en la historia del deporte. Al recordar ese año mágico, dijo: «Un año perfecto, irrepetible. Todos los planetas se alinearon».
La alegría de ganar se reflejó en un momento especial: «Fue fantástico ver a una anciana con una camiseta del Leicester antes del partido. Dije: ‘Increíble. Vienen de Leicester para apoyarnos’. Esa es mi emoción».
Ranieri también compartió sus experiencias en Inglaterra y cómo se adaptó a su cultura. Con humor, habló sobre el apodo de “Tinkerman” que ganó en el Chelsea por cambiar las formaciones con frecuencia: «Si solo necesitas un 11 inicial y tres o cuatro jugadores más, ¿por qué Cristóbal Colón navegó a la India para descubrir América?».
Al reflexionar sobre su carrera, Ranieri no olvida la importancia del apoyo de los demás: «Debo agradecer a los medios porque ahora hacen un gran trabajo. ¡Antes me querían matar! ¡Ese loco! Les doy un buen espresso. Uno pequeño».
Claudio Ranieri: un hombre de fútbol, humor y corazón. ¡Un entrenador que ha dejado una huella imborrable en el mundo del deporte!
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