De Kuip,Rotterdam
Un desastre,sin paliativos. Así se resume la actuación del AC Milan en De Kuip, donde cayeron derrotados 1-0 ante el Feyenoord en la ida de los Playoffs de la Champions League. Una noche para el olvido, grabada a fuego por errores individuales clamorosos y una falta de garra que dejó a los rossoneri a merced de un rival que supo aprovechar sus oportunidades con una frialdad casi quirúrgica. Solo el brillo individual de Joao Félix y la muralla defensiva de Strahinja Pavlovic lograron salvar algo del naufragio total.
El gol tempranero de Igor Paixao, apenas a los tres minutos, fue un mazazo psicológico. Un error atípico, impropio de un gigante como Mike Maignan, abrió de par en par la puerta a la victoria local. «Un error atípico para un portero de su calidad,» se podría resumir la decepción que resonó en cada rincón del estadio. La imagen define la noche: un Milan desorientado, huérfano de ideas, e incapaz de reaccionar ante el golpe inicial.
El análisis individual, seamos sinceros, deja muchísimo que desear. Maignan (3/10), tristemente culpable del gol, tuvo una noche кошмарная. Rafael Leao (2.5/10), y aquí viene la frase que duele, «Parece tener una mala tendencia a desconectarse contra equipos ‘más pequeños’,» estuvo completamente desaparecido; un fantasma en el ataque, incapaz de generar el más mínimo peligro. La apatía, como una sombra oscura, se apoderó también de youssouf Fofana (5.5/10), quien perdió balones en zonas de altísimo riesgo, dejando al equipo peligrosamente vulnerable.
Pero en medio de esta tormenta perfecta,emergieron dos faros de esperanza,dos rayos de luz en la oscuridad. Joao Félix (7/10), «El único atacante del Milan que amenazó al portero del Feyenoord esta noche,» fue el único capaz de mostrar algo de magia, regalando destellos de esa genialidad individual que nos recuerda por qué amamos el fútbol. Su calidad fue un oasis refrescante en un desierto de imprecisiones y errores. Pavlovic (7.5/10), por su parte, se erigió como un muro infranqueable, mostrando una madurez y una concentración que merecen todo nuestro reconocimiento. Su esfuerzo heroico,lamentablemente,no bastó para evitar la derrota,pero sí para impedir que se convirtiera en una goleada humillante.
La estrategia planteada por Sergio Conceicao, a todas luces, no funcionó. La alarmante falta de ideas en ataque, la pasividad exasperante de muchos jugadores clave, y la fragilidad defensiva mostrada en momentos puntuales, condenaron al Milan a una derrota que complica, y mucho, sus opciones de clasificación. La vuelta en San Siro se antoja ahora una batalla épica, un partido que exigirá una respuesta contundente, un despliegue total de grinta y cuore rossonero. ¿Será suficiente?
Santiago Gimenez (4.5/10), «Su regreso a De Kuip como rival le cortó las alas después de un debut de ensueño en la Serie A,» tuvo una noche discreta, sin chispa, contrastando fuertemente con su brillante inicio en la Serie A. La esperanza, como siempre, reside en un cambio radical de actitud, en recuperar esa intensidad y ambición que han caracterizado a este equipo en otras gloriosas ocasiones.Si el Milan realmente quiere remontar esta eliminatoria, necesitará mucho más que solo la calidad innegable de Félix. Necesitará el esfuerzo colectivo, la pasión desbordante y la convicción inquebrantable para levantar un resultado que, por ahora, deja un sabor amargo en la boca y una preocupante sensación de decepción. ¿Podrán resurgir de sus cenizas, como el Ave Fénix? El tiempo, como siempre, tendrá la última palabra… ⏳
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