Fabio Capello, un nombre que resuena en la historia del «calcio», ha soltado una bomba sobre el estado actual del fútbol italiano. Su crítica, directa y contundente, ha puesto sobre la mesa un problema que preocupa a muchos: el ritmo lento y la ineficacia del estilo de posesión que se ha impuesto en la Serie A.
Capello no se anda con rodeos: «Este estilo es una pálida imitación de las tácticas de Guardiola«, sentencia. Y es que, según el ex entrenador de la Azzurri, «los equipos italianos están luchando con el ritmo intenso de los equipos extranjeros». La posesión en la Serie A, según Capello, se ha convertido en un lastre, una «posesión estéril, sin concreción».
¿Dónde radica el problema? Capello apunta a la falta de verticalidad y a la excesiva lentitud del juego. Incluso España, la campeona de la posesión, ha abandonado este estilo para buscar la verticalidad, como pudimos ver en su victoria en la Eurocopa.
Otro punto que Capello critica sin piedad son las frecuentes interrupciones en los partidos de la Serie A, que califica como «teatro». Estas interrupciones, que no se observan en otras ligas, «dificultan el desarrollo del juego y lastran el ritmo», sostiene Capello.
La crítica de Capello cobra especial importancia al analizar el desempeño de los equipos italianos en la Champions League. Theo Hernandez, por ejemplo, no pudo desplegar su velocidad habitual contra el Brujas, mientras que la Juventus tuvo un rendimiento decepcionante contra el Stuttgart. Inter Milan, por su parte, solo pudo imponerse al Young Boys después de introducir jugadores que propiciaron una recuperación rápida del balón y un juego más vertical.
«El Milan tiene dificultades contra el Brujas y concedió el empate en superioridad numérica. El problema es organizativo», señala Capello sobre el último partido del equipo rossonero.
Con el próximo partido del Milan contra el Real Madrid a la vuelta de la esquina, Capello anticipa un desafío difícil. Sin embargo, «la confianza excesiva del Real Madrid podría jugar a favor del Milan», añade con una pizca de humor.
La crítica de Capello es un llamado a la reflexión. El fútbol italiano necesita evolucionar para adaptarse al ritmo del fútbol moderno. La posesión sin verticalidad se convierte en un lastre, especialmente en las competiciones europeas. ¿Será la Serie A capaz de encontrar un nuevo camino?
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