¡Ah, Robin Gosens! Un nombre que ahora resuena por toda Italia, un nombre sinónimo de potencia y pasión en el campo. Pero, ¿cómo llegó este talentoso alemán a la Serie A? La historia de Gosens es un viaje fascinante, lleno de humor, determinación y, sí, un poco de «Googleando».
En 2017, Gosens era un jugador desconocido en los Países Bajos, jugando para el modesto Heracles. Entonces, llegó la llamada de Giovanni Sartori, el entonces director deportivo de Atalanta, un club que, para Gosens, era un misterio. «Cuando estaba en Holanda, Sartori me llamó para jugar en Atalanta, un club que no conocía. Busqué en Google el equipo y vi que iba a jugar la Europa League, así que acepté», confesó Gosens.
¡Imaginen! ¡Un jugador que busca en Google al club que lo va a fichar! No es la típica historia de un jugador de fútbol, ¿verdad? Pero esa es la magia de Gosens: un tipo real, con los pies en la tierra, que no se deja llevar por el brillo de las luces y la fama.
Su llegada a Bérgamo no fue un paseo por el parque. Adaptarse a un nuevo país, a una nueva cultura, a un nuevo idioma… ¡Un desafío monumental! Pero Gosens, con su espíritu indomable, lo enfrentó con valentía. «No fue fácil al principio dejar mi país y mi familia, pero luego todo salió bien», recuerda.
Y luego llegó Gian Piero Gasperini, el maestro táctico de Atalanta, un entrenador que exige lo mejor de sus jugadores, un hombre que, en palabras de Gosens, «es un genio en el campo, pero también puede ser un poco difícil fuera del campo».
«En mi primer año, sufrí mentalmente. Tenía un entrenador que exigía mucho de sus jugadores», dijo Gosens. «Hablaba conmigo desde el primer momento en italiano, pero yo, obviamente, no entendía una palabra». ¡Pobre Gosens! 😥
Pero ese sufrimiento, esa dificultad, fue la forja del acero que forjó a Gosens. Gasperini, con su estilo exigente, le enseñó a jugar a un nivel superior, a ser un jugador de clase mundial.
Y así, Robin Gosens, el chico que «googleó» Atalanta, se convirtió en una de las estrellas más brillantes de la Serie A. Su historia es un recordatorio de que el camino hacia la gloria no siempre es fácil, pero con determinación, talento y un poco de humor, todo es posible.
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