Robin Gosens, el extremo de la Fiorentina, nos ha regalado un viaje a través de su historia, una historia llena de pasión, determinación y un toque de romanticismo que nos recuerda la belleza del fútbol italiano. En un reciente evento de patrocinio cerca de Florencia, el internacional alemán nos abrió las puertas de su mundo, compartiendo sus reflexiones sobre su trayectoria, los obstáculos que ha superado y los momentos que han marcado su camino hacia el éxito.
Un Camino Inusual:
Gosens, con una sonrisa que refleja la humildad de sus raíces, comienza hablando de lo extraordinario que es su camino en el fútbol moderno: «En el fútbol actual, es casi imposible llegar a donde yo he llegado,» confiesa. «En mi carrera he tenido dos golpes de suerte: ser futbolista profesional y, lo más importante, disfrutar de los años más importantes de mi vida rodeado de mi familia y amigos. Siempre he estado con mis amigos, nunca me he separado de mis padres y mi hogar. Creo que esta es una gran fortuna.» En sus palabras, se percibe la importancia de su familia, un ancla que lo ha mantenido firme en su viaje.
El Auge en Bergamo:
El jugador nos lleva luego al punto de inflexión de su carrera: su llegada a Atalanta. «Cuando estaba en Holanda, Sartori me llamó para jugar en el Atalanta, un club que no conocía. Busqué al equipo en Google y vi que estaban a punto de ir a la Europa League, así que acepté,» recuerda. La transición, sin embargo, no fue un camino de rosas. En su primer año en Bergamo, Gosens se enfrentó a un desafío mental: la barrera del idioma y el carácter exigente de su nuevo entrenador, Gian Piero Gasperini. «Tenía un entrenador que pedía mucho a sus jugadores, un genio en el campo, pero también un poco difícil fuera de él, él lo sabe, así que no estoy revelando secretos,» dice Gosens con una sonrisa pícara. «Fue muy difícil porque me habló en italiano desde el primer momento, pero obviamente no entendía ni una palabra. Nadie hablaba inglés, pero tenían expectativas de que yo hiciera lo que me pedían, solo que yo no entendía nada, así que fue complicado.»
El Método Gasperini:
El alemán, con su espíritu indomable, no se rindió. «Estoy muy agradecido y orgulloso de haber resistido porque en el segundo año me convertí en titular y desde ahí comenzó una hermosa aventura que me trajo hasta aquí,» afirma. También elogia los métodos de entrenamiento de Gasperini: «Los entrenamientos de Gasperini realmente te llevan al límite, pero luego ves grandes resultados. Con él, sufres de forma voluntaria.» El método de Gasperini, tan exigente como efectivo, forjó a Gosens en un jugador de élite.
El Capítulo Interista:
El relato de Gosens se traslada a su etapa en el Inter de Milán, donde se muestra honesto y reflexivo sobre los desafíos que enfrentó. «Me he preguntado muchas veces qué salió mal. Para mí, fue el paso correcto en el momento adecuado. Quería probar suerte en un club grande, aunque el Atalanta ya lo es. Desafortunadamente, debido a las lesiones y la explosión de Dimarco, no fue bien,» explica.
Un Regreso a la Gloria?:
Gosens, con su humildad y resiliencia, nos ha mostrado que el camino al éxito no siempre es fácil, pero que con pasión, determinación y un poco de suerte, incluso los sueños más audaces pueden hacerse realidad. Ahora, con la Fiorentina, Gosens busca volver a brillar, a recuperar la magia que lo llevó a la cima. Su historia es un ejemplo para cualquier joven futbolista: la perseverancia y la pasión son las claves para lograr la gloria.
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