¡Mamma mía! La decisión del alcalde de Bolonia de posponer el partido de la Serie A entre el AC Milan y el Bologna ha desatado la furia de Paolo Scaroni, presidente del club rossonero. El dirigente milanista ha calificado la medida como «incomprensible, injusta e injustificada», dejando claro que el AC Milan no se quedará de brazos cruzados ante esta afrenta.
¿Por qué tanta indignación? Scaroni no esconde su frustración. La decisión del alcalde, según él, es un golpe bajo que ha causado un daño significativo al AC Milan. La postergación del partido, inicialmente programado para enero, impacta directamente en la planificación del equipo y genera un desequilibrio en el calendario.
La Serie A intentó que el partido se jugara a puerta cerrada, pero la solicitud fue rechazada. «Recibimos una negativa incomprensible», señaló Scaroni, evidenciando la falta de flexibilidad del alcalde de Bolonia. El presidente rossonero expresó su decepción por la negativa a buscar soluciones alternativas.
«Creemos que existen motivos para impugnar la ordenanza del alcalde», aseguró Scaroni. El AC Milan está considerando acciones legales para cuestionar la legitimidad de la decisión. Para Scaroni, todas las decisiones de las autoridades públicas deben ser analizadas con detenimiento, especialmente cuando son incomprensibles e injustas.
El impacto de la postergación en el AC Milan es significativo. El club ha visto sus planes alterados y la incertidumbre sobre la fecha del partido genera un desorden en su calendario. El daño es difícil de cuantificar, pero la postergación hasta febrero representa un gran problema para el equipo.
El AC Milan no se resigna ante esta situación. El club ha demostrado su determinación para defender sus derechos y está listo para luchar contra esta decisión injusta. La furia de Scaroni es un reflejo de la frustración de todo el club y un aviso para el alcalde de Bolonia: el AC Milan no permitirá que se le pise.
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