El nombre de Franco Baresi resuena en los corazones de los tifosi del AC Milan como un cántico a la grandeza, a la lealtad y a la perseverancia. Este hombre, que ha dedicado 50 años de su vida al club rossonero, es un símbolo de la tradición y del espíritu indomable que define al AC Milan. Su historia, una sinfonía de pasión y dedicación, se extiende desde sus inicios como un joven talentoso hasta su actual papel como embajador del club, un legado que continúa inspirando a generaciones de jugadores y fanáticos.
En su nuevo libro, «Still in the Game«, Baresi nos invita a un viaje a través de su extraordinario recorrido. No se trata solo de su carrera como jugador, sino de la profunda conexión que lo une al AC Milan. «Los cincuenta años me dieron la inspiración, luego el editor insistió en una historia que iba más allá de mi carrera como jugador, que duró veinte años. Después hay otros veinticinco años como entrenador, gerente, hoy vicepresidente, embajador del club. Quería contar las experiencias que he tenido alrededor del mundo en este último rol especialmente. Los viajes abren la mente, y en mi caso, son como un espejo que refleja quién he sido y qué represento para los demás, lo que realmente he logrado transmitirles,» explica Baresi.
Su camino hacia la grandeza comenzó en 1974, en un momento de pura casualidad. «Un observador había recibido buenos informes sobre Travagliato, donde yo jugaba, y había venido a vernos. Después de eso, organizó una prueba. La primera no fue muy bien, al menos para mí. Pero me dieron una segunda oportunidad, y la aproveché,» recuerda Baresi.
En el campo, Baresi se convirtió en un líder silencioso, pero poderoso, que inspiró a sus compañeros con su dedicación incansable. «Nunca empecé a gritar. No hay necesidad. Cuando las cosas no funcionaban, daba el ejemplo con mi comportamiento diario. Muchas pequeñas acciones juntas que terminas transmitiendo a tus compañeros: a su filosofía, cultura, a su forma de trabajar en los entrenamientos. El mensaje llega a que el equipo, el club, es lo primero,» afirma Baresi.
Su vida personal estuvo marcada por la pérdida y el dolor, pero también por una fortaleza admirable. «Fue igualmente difícil. Perdí a mi madre a los 13 y a mi padre a los 17. Nosotros, los niños, tres chicos y dos chicas, tuvimos que crecer rápidamente. Las personas que se quedaron a nuestro lado tuvieron la paciencia de esperarnos, apoyarnos, respetar los tiempos de formación y crecimiento de cada uno de nosotros,» comparte Baresi.
Su fe cristiana, una presencia constante en su vida, también ha influenciado su filosofía. «Crecí en una familia cristiana. Por encima de todo, tengo fe en el comportamiento humano, en las cosas que la gente hace. Luego, cuando tienes ejemplos en tu familia, es natural seguirlos. Incluso en asuntos religiosos,» explica Baresi.
Su sabiduría, fruto de una vida dedicada al fútbol, se refleja en el consejo que ofrece a los jóvenes jugadores. «Cada niño debe seguir su propia pasión y creer en ella hasta el final. Yo lo hice. Tenía un camino que seguir y lo hice. Luego necesitas talento y la suerte de encontrar a las personas adecuadas para sacar lo mejor de ti,» aconseja Baresi.
Sobre el AC Milan actual, Baresi destaca la importancia de entender el legado del club. «No hay un Milan de hoy o de ayer, es solo Milan: por su naturaleza, Milan siempre apunta al máximo. Tenemos que recordar esto y comportarnos en consecuencia,» afirma.
al ser interrogado sobre cómo explicaría quién es Franco Baresi a alguien que nunca lo vio jugar, Baresi responde con humildad: «Les diría que fueran a mirar las tarjetas de fútbol… En serio: les diría que fue un jugador que forma parte de la historia del Milan.»
Franco Baresi, un nombre que se graba en la historia del AC Milan. Un ejemplo de pasión, dedicación y liderazgo que inspira a todos aquellos que aman este deporte. ¡Sigue FutbolItalia para más información sobre el calcio de la Serie A y el fútbol italiano! ⚽🇮🇹