¡Qué batalla épica! El Milan, con 10 hombres en la cancha, logró una victoria épica por 1-0 ante el Udinese. Paulo Fonseca, el maestro táctico del Milán, volvió a sorprender a todos con sus decisiones audaces. Y la ausencia de Rafael Leao del once inicial fue la gran pregunta del día.
¿Era una decisión técnica? ¿Un castigo por algún “desacuerdo” con el entrenador? Fonseca, siempre el caballero, desmiente cualquier tipo de conflicto con el delantero portugués. «El Milan es lo más importante», declaró Fonseca con firmeza. «No hay que hacer un drama con Leao, no existe ninguna pelea. Rafa tenía una pequeña molestia en su flexor y fue el primero en celebrar la victoria en el vestuario con sus compañeros».
Fonseca, como buen capitán, pone al equipo por encima de cualquier individualidad. Leao, a pesar de su ausencia en el terreno de juego, se unió a sus compañeros en la celebración. Un gesto que demuestra la unión que reina en el vestuario rossonero.
El joven Noah Okafor, el elegido para reemplazar a Leao, no defraudó. Su actuación fue destacada, mostrando su calidad y potencial. Y como si fuera escrito en el guión de una película italiana, el gran protagonista del partido fue, sin duda, Samuel Chukwueze, quien marcó su primer gol de la temporada.
El Milán, con el corazón en la mano, logró sobreponerse a la expulsión de Tijjani Reijnders en la primera mitad. Fonseca elogió la determinación y el coraje de sus jugadores, asegurando que «No ganar hubiera sido una gran injusticia. Los jugadores se merecían estos tres puntos. Hoy, fue difícil decidir a quién sacar. Okafor estaba haciendo un gran partido, pero él entendió el cambio».
El Milán no tiene tiempo para celebraciones, la Champions League llama a la puerta. El próximo martes, el club rossonero se enfrentará al Club Brugge en un partido vital. ¿Podrá el Milan mantener este espíritu de lucha y seguir cosechando victorias?
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