¡Calcio tifosi, la investigación sobre los grupos ultras en Milán sigue dando de qué hablar! La Brigada Móvil, bajo la atenta mirada de los fiscales Paolo Storari y Sara Ombra, sigue desentrañando los hilos de esta compleja trama. Recordemos que hace dos semanas, 19 miembros de la Curva Nord del Inter y la Curva Sud del Milan fueron arrestados, dejando al mundo del calcio italiano con la boca abierta. Y ahora, el capitán del AC Milan, Davide Calabria, ha sido llamado a declarar.
La atención se centra en una reunión que tuvo lugar a principios de 2023, un encuentro entre Calabria y Luca Lucci, un peso pesado de la Curva Sud, quien se encuentra entre los arrestados. Según las pruebas, esta reunión se llevó a cabo en un bar en Cologno Monzese, un lugar discreto para una conversación que, según parece, no era tan discreta.
Los investigadores aseguran que Lucci recibió un «mensaje críptico» de Giancarlo Capelli, conocido como «il Barone,» un veterano líder ultra del Milan. El mensaje, sin mencionar nombres, sugería la llegada de una persona con la que Lucci debía reunirse. Las imágenes recopiladas por los investigadores apuntan a que esa persona era, nada más y nada menos, que Davide Calabria.
Al ser interrogado por los investigadores, Calabria explicó que Lucci quería hablar sobre «los problemas del equipo, los problemas del vestuario y el rendimiento.» En otras palabras, una conversación sobre el *calcio*, como la que cualquier apasionado por el fútbol podría tener en un bar cualquiera.
Calabria ha negado rotundamente haber recibido cualquier solicitud de entradas o amenazas por parte de los ultras. Además, aclaró que desconoce cómo Lucci obtuvo su número de teléfono y que no comunicó al club sus reuniones con los ultras.
El testimonio de Calabria, directo y sin tapujos, podría ser crucial para la investigación. Sus negaciones sobre las entradas y las amenazas añaden un nuevo capítulo a la historia de la relación entre jugadores y ultras.
La investigación continúa, y es probable que en las próximas semanas se revelen nuevos detalles. Lo importante es recordar que la investigación se basa en hechos y no se debe interpretar como una acusación contra nadie. El objetivo es esclarecer posibles vínculos entre los ultras y los clubes, y determinar si se han producido irregularidades.
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